El trabajo de una orquesta sinfónica es espectacular. Horas de práctica, planificación, ensayos, aprendizaje, técnica… Todo ello mezclado para derivar la mayoría de las veces en un espectáculo conjunto ante un público exigente. Para que este gran trabajo pueda tener el mejor de los resultados es necesario un líder que guíe no solo el sonido, sino también al equipo: el director de orquesta.
Su papel en este proceso es fundamental, y es que será gracias a su desempeño que la orquesta consiga transmitir una técnica excelente y la emoción y calidad necesarias para que la obra sea interpretada correctamente.
Por ello, en este artículo analizaremos cuál es el papel de un director de orquesta, explorando cuáles son sus funciones y por qué es la pieza clave en una interpretación; además de recopilar algunos de los mejores directores de orquesta de la historia.
El papel del director de orquesta
Como decíamos, la función del director de orquesta es fundamental pero, para una persona que no conoce su funcionamiento, su papel puede ser algo confuso. Su cargo principal es el de interpretar y transmitir la visión musical del compositor y de la pieza tanto a los músicos que la interpretan como a la audiencia.
Para poder hacer esto, este debe de entrenar y estudiar ampliamente para comprender la música, además de poseer la habilidad de saber comunicarla.
Entre la composición y la audiencia
Para comenzar, el director de orquesta se sitúa en el medio entre el propio compositor y la audiencia. A través de cómo interpreta cierta obra, el director puede determinar la intención original del compositor a la vez de dar un toque único, lo que deriva en que no haya dos representaciones iguales. De esta manera, el director es el responsable de establecer el tono con el que se comunica, de manera emocional y narrativa.
Traducción musical
Otra de las partes fundamentales es el trabajo de interpretar la partitura musical. Para poder hacerlo, el director debe estudiar de manera detallada la partitura, poniendo especial atención a todas aquellas indicaciones llevadas a cabo por el compositor en todo lo relacionado con los aspectos técnicos, tales como el tempo o la dinámica.
Este ayudará a los intérpretes a dar inicio, mantener el tiempo y el ritmo de una pieza musical. También ejecuta su propia misión, y es que al ser la figura de autoridad, tiene que coordinar a toda la orquesta.
Guiar y ordenar
Así, este debe escuchar y reaccionar para equilibrar el sonido que produce la orquesta, indicando la entrada de cada instrumento, marcando los acentos dinámicos y agógicos. Para hacerlo, utilizará tanto sus manos como una batuta con lo que se comunicará con sus músicos. Estos son elementos de dirección y de expresividad física, por lo que cada director es distinto y transfiere de manera diferente.
Además, también el director se suele encargar de organizar y planear los ensayos antes de la interpretación final, escogiendo el repertorio y el orden en el que este será representado para que tenga una cohesión musical completa.
Los mejores directores de orquesta
Una vez mencionadas las funciones de un director de orquesta, teniendo en cuenta no solo su gran responsabilidad sino también la necesidad de conocimiento musical avanzado, es momento de nombrar alguno de los mejores directores de orquesta a lo largo de la historia, los cuáles servirán como referente e inspiración para las futuras generaciones.
Carlos Kleiber (1930 – 2004)
Sin duda, este austríaco está acreditado como uno de los mejores del siglo XX y, para algunas personas, como el mejor de la historia. Su fama mezcla tanto su talento como diferentes controversias, y es que tenía una personalidad compleja, expuesta por la cancelación de sus actuaciones habitualmente, la negativa a conceder reportajes o la búsqueda de la perfección absoluta.
Su manera de dirigir era realmente expresiva, algo bien recibido por el público gracias a sus gestos con los brazos. Su repertorio abarcaba 22 compositores y sus grabaciones de sinfonías como las de Beethoven se han llegado a considerar en ocasiones como definitivas.
Herbert von Karajan (1908 – 1989)
Este director austriaco destacaba especialmente por su habilidad para conseguir que la orquesta produjese un sonido magnífico. Pudo trabajar con algunas de las principales orquestas del mundo, como la Orquesta Filarmónica de Berlín durante 35 años, dejando un legado musical realmente impresionante. Además, es el artista discográfico de música clásica con las mayores ventas de todos los tiempos.
Leonard Bernstein (1918 – 1990)
Este compositor, pianista y director de orquesta fue el primer director de orquesta nacido en los Estados Unidos que obtuvo una fama mundial al dirigir la Orquesta Filarmónica de Nueva York, además de por sus Conciertos para jóvenes en televisión y por sus diferentes composiciones, tales como ‘West Side Story’ o ‘Candide’.
Además, destacó por la interpretación de una amplia gama de géneros musicales, comenzando con música clásica (haciendo resurgir la música de Gustav Mahler) hasta jazz. No solo fue remarcable como director, sino también como educador musical influyente, especialmente entre los más jóvenes.
Claudio Abbado (1933 – 2014)
Este director de orquesta italiano fue titular de la Filarmónica de Berlín desde el año 1989 y destacó por su técnica y por la renovación generacional de músicos, impulsando programaciones temáticas multidisciplinares y un nuevo repertorio musical, incluyendo a compositores contemporáneos.
Contaba con un enfoque sensible y profundo de la música, siendo capaz de resaltar algunos matices realmente únicos, lo que le convirtió en uno de los directores más respetados de su generación.
Pascual Osa y su maestría
No podíamos escribir este artículo sin mencionar al director titular de la Orquesta Filarmonía y fundador de Filarmonía. Osa ha dirigido prácticamente todas las orquestas españolas y algunas internacionales, tales como la Sinfónica Nacional de Perú o la London Philarmonic. Entre sus méritos destaca haber sido miembro de la representación española en la conmemoración del 10º aniversario de los atentados del 11 de septiembre y director del concierto ofrecido en la sede de la ONU en Nueva York.
Su amplia formación como director avalan su conocimiento, de la misma manera que ha sido premiado en diferentes ocasiones por su trabajo profesional. Sin duda, ver su técnica e interpretación en directo es una experiencia inolvidable.