Una boda siempre es una buena noticia, especialmente si es de alguien cercano o, incluso, la tuya propia. A la hora de tomar decisiones, la problemática reside en que hay un millón de opciones a tener en cuenta. Comenzando por el vestuario, pasando por el menú, las flores o el número de invitados. Y, entre todas las posibilidades y obligaciones a elegir, hay una que suele despertar amor-odio a partes iguales: la elección de la música que sonará.
Mientras que algunas personas lo tienen muy claro desde hace años, otras no saben exactamente cuál escoger, especialmente si hablamos del momento en el que entran los novios. Lo cierto es que hay varios matices importantes: si se quiere seguir un estilo más tradicional o innovar, un ritmo que sea acorde a la pareja, que las canciones sean reconocidas o no por los invitados…
Como se puede ver, un sinfín de particularidades a seleccionar para que ese día todo sea perfecto. Y como sabemos que es mucho trabajo y el tiempo apremia, en este artículo te vamos a hablar de por qué debes escoger música clásica para tu boda y cuáles son los temas ideales para no fallar en tu búsqueda.
¿Por qué debo escoger música clásica en mi boda?
No existe una única respuesta a esta pregunta, ya que es una decisión muy personal y recae en los gustos de las personas que contraen matrimonio y en la personalidad que le quieran dar al enlace. Sin embargo, a continuación os proponemos algunas razones por las que escoger la música clásica como opción puede ser todo un acierto.
Para comenzar, la elegancia y sofisticación que da la música clásica es difícilmente equiparable a otro género musical. Si el objetivo es crear un ambiente refinado y formal, no hay dudas al respecto. Al mismo tiempo, muchas piezas de música clásica son conocidas por su capacidad para evocar emociones profundas y sentimientos románticos, lo que las hace ideales para una boda.
Además, la música clásica es realmente versátil, lo que la hace fácilmente adaptable a diferentes momentos de la ceremonia o la celebración, sin opacar a los verdaderos protagonistas. Para terminar, su ventaja es la permanencia en el tiempo. Y es que mientras otras canciones en tendencia en la actualidad pueden perder su matiz en el futuro, apostar por la música clásica es hacerlo por joyas de la cultura que han perdurado durante siglos.
¿Qué canciones son las más indicadas?
Una vez establecidas unas razones sólidas y con la decisión tomada, es el momento de pensar qué canciones son las ideales para cada momento. Es importante ubicarse en el instante en el que sonarán para poder imaginar su efectividad, y que esta sirva de hilo musical perfecto y acompañante de la ocasión.
Por ello, aquí están algunas opciones que harán las delicias de todos aquellos presentes en el enlace.
‘Marcha nupcial’ de Feliz Mendelssohn
Comenzamos por el gran clásico, una de las más utilizadas y a la que asociamos inevitablemente con este tipo de compromisos cuando tan solo suenan los primeros acordes. Generalmente es interpretada por un órgano, y lo que no tantas personas saben es que fue incluida en el ballet de Mendelssohn ‘El sueño de una noche de verano’, ambientada en la obra homónima de Shakespeare.
‘Canon en Re Mayor’ de Johann Pachelbel
Seguimos por otro auténtico clásico, y es que, si se busca innovar pero de manera más tradicional, esta es la canción adecuada. Este canon es realmente conocido por su progresión armónica, lo que lo ha convertido en una de las piezas más reutilizadas en la música académica contemporánea.
Si se escucha se puede apreciar que marca el ritmo de manera ideal para la entrada de los novios, por lo que no es extraño escucharlo en un enlace, algo que puede convencer a las parejas que desean ir a lo seguro. También se puede reproducir en cualquier momento de la celebración gracias a su melodía, y existen multitud de versiones para escoger la más adecuada.
‘Ave Maria’ de Franz Schubert
Si lo que se quiere es música clásica acompañada de canto, esta es el tema apropiado. Se pueden encontrar multitud de interpretaciones con diferentes voces, y su armonía nos lleva directamente a la ensoñación, un sentimiento mágico para un enlace.
Este tema ha sido utilizado en multitud de películas, series y cultura popular, lo que la hace fácilmente reconocible para todo el que la escuche, una gran ventaja que los invitados apreciarán. Además, es perfecta para que suene en cualquier momento, creando un halo inmaterial difícilmente comparable.
‘Concierto de Aranjuez’ de Joaquín Rodrigo
El ‘Concierto de Aranjuez` es una composición musical para guitarra y orquesta del compositor español Joaquín Rodrigo. Su adagio o tempo es realmente especial, y ha sido cantada por gran multitud de figuras de la ópera y la canción melódica.
El segundo movimiento es el más conocido, y es marcado por su paso lento y melodía reservada. Así, es una bonita elección muy reconocible e inspiradora.
‘Danza de las horas’ de Amilcare Ponchielli
Seguimos con una no tan común pero única para un enlace de ensueño. `La Danza de las Horas` se origina como secuencia de ballet dentro del gran éxito operístico de Amilcare Ponchielli, ‘La Gioconda’. Fue realmente popular en su época. También esta composición ha sido utilizada en numerosas ocasiones, como en película de Disney ‘Fantasía’.
Aunque puede sonar en el momento más conveniente, en su escucha es posible imaginarla sonando de fondo en el momento de la celebración, mientras los invitados disfrutan de la gastronomía y comparten confidencias con el resto.
‘Suite para Orquesta nº3 en Re Mayor’ de Johann Sebastian Bach
Apostar por Bach siempre es un acierto, pero esta composición es especialmente encantadora para momentos tan irrepetibles. Sin duda, su mera escucha calma y evoca momentos felices, además de que incluso puede bailarse como se hacía a principios del siglo XVII, donde estas canciones sonaban de fondo en reuniones sociales.
‘La Primavera’ de Antonio Vivaldi
Por último, qué mejor canción para que suene en una boda al aire libre. Esta elección, además de generalmente conocida, genera sentimientos asociados a la naturaleza y a la cálida brisa primaveral, haciendo que esta obra maestra de Vivaldi encaje a la perfección en nuestra playlist soñada.